Sea cual sea tu necesidad de fotos, lo más importante es ponerte en manos de una persona que te haga sentir cómodo y sepa captar tu verdadera personalidad.

Siempre pensamos en regalar a personas cercanas y descuidamos el autorregalo. No hace falta una ocasión especial para fotografiar, simplemente nos vemos bien y queremos que nuestra mejor versión quede retratada.

Desde hace varios años para mí es tradición hacerme fotos con mis amigas del pueblo a las que suelo ver en verano. Nos juntamos para elegir ropa, maquillarnos y salimos al campo de girasoles a hacernos fotos. Es nuestra tarde de chicas y con los años vemos cómo hemos crecido y nos reímos recordando esos momentos. Mandar las fotos impresas a mis amigas y ver sus caras de felicidad al recibirlas no tiene precio.

Las empresas necesitan mostrar su cara más cercana y amable de cara al público, y por ello necesitan fotos y vídeos profesionales de su plantilla que luzca más real y humana. La imagen de jefe carca y trajeado está muy desfasada y causa rechazo. Lo que es tendencia es mostrarse accesible y demostrar que sabes trabajar en equipo.